miércoles, 21 de agosto de 2013

¡Hola!

Me llamo Valeria Hahn.
Tengo 34 años, y soy geminiana.

Desde que tengo conciencia de mi misma, el mundo de lo invisible me ha convocado irresistiblemente.
Siempre supe que hay algo más que lo evidente, que lo material.
Y este saber me llevó a investigar incansablemente.

A través de esta investigación, encontré cómo ser feliz:
Aprendí a valorar mi creatividad, mi sensibilidad, mi inteligencia, y a comprender la síntesis de estas tres cosas, como mi belleza.

Descubrí mi valor agregado, la manera a través de la cual contribuyo al mundo.

Estoy absolutamente convencida de que cada ser humando tiene su valor agregado.

El mío, es ayudarte a vos a encontrar el tuyo.


La propuesta de mi trabajo es la síntesis de lo que he aprendido en el transcurso de los últimos 14 años.

Me acerqué a la Astrología cuando era adolescente, intuitivamente y por curiosidad.  
Leyendo, atisbé un universo, una cosmovisión liberadora.
Con lo cual empecé a estudiar Astrología en Casa XI. 

En el transcurso de esos cinco años, aprendí e internalicé un paradigma donde la vida se ordena respetando la singularidad de cada ser humano. 
Encontré un lenguaje que no separa la emoción del discernimiento, sino que la acompaña y aclara. 
Un espacio donde la creatividad y la sensibilidad son apreciadas como cualidades intrínsecas y necesarias, indispensables para el florecimiento del potencial.

Una forma de poesía existencial.

En el 2004 comencé a aprender Tarot.  
El Tarot se transformó en un espacio de investigación y experimentación en el cual profundizo diariamente.
Entiendo el Tarot como una manera de acariciar algo tan abstracto como una emoción para volverla vital a través de la palabra sensible que sabe hablar de experiencias y sensaciones.

Las consultas y las clases que doy son momentos para habilitar se manifieste lo creativo y todo aquello que lo nuevo conlleva: el registro de cómo un@ se siente y la toma de responsabilidad que significa construir algo nuevo.


lunes, 19 de agosto de 2013

Dorotea y el Mago

Dorotea vive en Kansas.
Soñaba con volar lejos de su casa, más allá del arco iris. 
Ella creía que lejos de su hogar sus deseos se volverían realidad.

Fue entonces cuando un tornado, una tempestad, llevó a su casa, con ella adentro, al arco iris.

La tierra del arco iris se llama Oz.
En Oz, un hada le da unos zapatos color rubí y le dice que para regresar a su casa tiene que seguir el camino de ladrillos amarillos, el cual la conduciría hasta el castillo del Mago.  El poderoso Mago de Oz regresaría a Dorotea a su hogar.
Porque, curiosamente, del lugar que se quería ir, ahora quiere regresar.

Dorotea emprende su camino por el camino de ladrillos amarillos. En el transcurso conoce al espantapájaros, al hombre de hojalata y al león.
Cada uno de ellos decide acompañar a Dorotea al ver al Mago, ya que el espantapájaros quiere un cerebro para poder pensar, el hombre de hojalata un corazón para poder sentir, y el león valentía para poder afrontar desafíos.

Interpretando esto utilizando el Tarot y la Astrología, Dorotea va, inconscientemente, a buscar al Mago para que él le muestre el poder que hay en ella.

Cada uno de los amigos con los que ella se encuentra en el camino de ladrillos amarillos simbolizan capacidades, potencialidades de ella.
La capacidad para pensar que necesita el espantapájaros, el coraje que necesita el león, la capacidad para sentir que necesita el hombre de hojalata y el hogar al que ella quiere regresar, simbolizan los recursos que ella hasta llegar a Oz no sabe que tiene.

Para el Tarot y para la Astrología, estos recursos son la fuente y el fundamento del Poder.

O sea: los recursos para empoderarse son la mente, el sentimiento, el coraje y el mundo material.
 
El Tarot recurre a las espadas para simbolizar la mente, a las copas para simbolizar los sentimientos, a las varas para simbolizar el coraje y a los oros para simbolizar la realidad material.
La Astrología denomina signos de aire a los que se identifican con el pensamiento, signos de agua a los que se identifican con el sentimiento, signos de fuego a los que se identifican con el coraje y signos de tierra a los que se identifican con lo material.

DOROTEA
ESPANTAPÁJAROS
HOMBRE DE HOJALATA
LEÓN
HOGAR
PENSAMIENTO
SENTIMIENTO
CORAJE
TIERRA
AIRE
AGUA
FUEGO
ORO
ESPADAS
COPAS
VARAS

Cuando después de muchos desafíos Dorotea, el espantapájaros, el hombre de hojalata y el Leon llegan a ver al Mago, ¿qué les dice él a Dorotea y a sus amigos?
Que él no tiene ningún poder sobrenatural y que ellos sí tienen eso que creen no tener.
El Mago de Oz, originario de Kansas, igual que Dorotea, ayuda a nuestros amigos a reconocer los poderes que tienen dándoles diplomas y regalos. El hada le muestra a Dorotea que haciendo que sus zapatos color rubí se toquen tres veces, tiene el poder de volver a su hogar.

El Segundo Arcano Mayor del Tarot se llama El Mago.



El Mago simboliza el empoderamiento, es decir, la capacidad que tenemos para encauzar nuestra creatividad en nuestra realidad.
Y sobre su mesa, para hacer su Magia, el Mago tiene una espada, una copa, una vara y un oro.  En otras palabras, cuenta con su capacidad para pensar, sentir, hacer y concretar.

Glinda, el Hada, le dice a Dorotea que siempre había sido capaz de la magia necesaria para regresar a su hogar.  Que como todos nosotros, al Mago lo llevamos dentro.  Le dice que lo que fue a buscar al final del camino de ladrillos amarillos, siempre estuvo en su interior.  Que siempre tuvo el poder.  Pero que necesitaba descubrirlo por ella misma, precisamente, recorriendo un camino para llegar al Mago.
Que resultó ser un hombre de carne y hueso igual a ella también oriundo de Kansas.

Glinda le dice a Dorotea que el poder que le posibilita la magia para regresar a su hogar se fundamenta en su su capacidad para pensar, para sentir, para hacer y para construir.

Dorotea creyó que sus sueños serían reales más allá del arco iris, en una tierra "Mágica". Cuando un tornado la llevó al arco iris, se dio cuenta de que su verdadero poder, la verdadera Magia, su felicidad, estaba en su hogar.

Como a muchos de nosotros, el tornado, la tempestad, le enseñó a Dorotea que cuando reconoce su mente, sus sentimientos y su coraje encuentra el poder para construir su realidad.

La Magia de Oz nos espera en nuestro corazón.
Nuestro poder lo creamos cuando nos apropiamos de nuestros recursos y construimos concretamente una realidad consecuente con lo que nos hace felices.
Ahí nos encontramos con la Magia.

No la encontré con subtítulos, pero se vé de todas formas lo que estoy queriendo comunicar